sábado, 7 de agosto de 2010

Ancianos demuestran rumba africana / elders do African rumba
"Alcaldesa Anna" y Ariel / Anna "the Mayor" and Ariel
Heartfelt appreciation for Pat Blair our host in Hillcrest, lots of goodbyes to our new Zulu friends and then a sunset flight back to Capetown on August 2. The next day we headed out to the place we will be doing a day-camp for kids and teenagers this next week. The settlement is divided by the railroad tracks into two parts. On the south side are concrete block homes, with paved streets built by a government program intent on “formalizing” these squatter camps ringing the city of Capetown. On the other side, dirt tracks, no running water and the usual amazing assortment of shacks and lean-tos.

Con mucha apreciación a Pat Blair, nuestra anfitriona y a los otros nuevos amigos zulú de Durban, embarcamos a un vuelo a la Cuidad de Cabo por la tarde del 2 de agosto. Al día siguiente fuimos al lugar donde trabajaremos por toda esta semana. La colonia está divida en dos por ferrocarriles. La parte al sur está compuesta de pequeñas casas construidas de bloques de hormigón como parte de un programa gubermental para “formalizar” a estos campamentos de chabolas. En el otro lado hay el típico surtido de precarias chozas, cruzado con  caminos de tierra y sin agua corriente.
flamenco para el parvulario / Dancing for pre-schoolers

Our first stop was the home of Anna, the town mayor of sorts, who invited the other elders to come and get to know our team. Things really picked up when Olga pulled out our Spanish “cajón” (a Spanish percussion box) and each of the elders had a turn sitting on it and trying to imitate a flamenco 10-beat rhythm! They opened up the village to us with smiles and laughter. We walked down to the pre-school that King’s Kids helped build and held an impromptu program. And so begins our next odyssey in a town called Klipheuwel.

uniendo naciones / bringing the nations together.
Nuestra primera parada fue la casa de Anna, la “alcaldesa” del pueblo. Ella invitó a todos los ancianos a venir para conocernos antes de nada. La movida empezó cuando Olga sacó nuestro cajón español y todos los ancianos tomaron turnos en sentarse sobre el cajón para demostrar sus habilidades en reproducir un ritmo flamenco!  Con risas y abrazos, nos abrieron toda la colonia a nosotros. Caminamos al parvulario que King’s Kids ayudó a construir y les ofrecimos un programa que deleitó a los 50 niños allí. Así empieza nuestra próxima odisea en un lugar que se llama Klipheuwel.

-Curtis

No hay comentarios:

Publicar un comentario